La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta omnipresente en nuestra vida cotidiana, transformando la manera en que trabajamos, nos comunicamos y tomamos decisiones. Desde asistentes virtuales hasta sistemas de diagnóstico médico, la IA está revolucionando diversos sectores. Sin embargo, su avance también trae consigo preocupaciones sobre la transparencia, la fiabilidad y la ética de su uso. En este contexto, la norma ISO 42001:2023 – AI Management System, emerge como un referente crucial para la gestión responsable de la IA.
La ISO 42001:2023 establece un marco para que las organizaciones que desarrollan o utilizan sistemas de IA lo hagan de manera ética y responsable. Su objetivo principal es garantizar que estas tecnologías sean confiables y seguras, minimizando los riesgos que puedan derivarse de su aplicación. Esta norma es aplicable a cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector, brindando directrices esenciales para la implementación de buenas prácticas en la gestión de IA.
Datos recientes destacan la creciente adopción de la IA en distintos ámbitos. Según un informe de PwC, se estima que la IA podría contribuir con hasta 15.7 billones de dólares a la economía global para 2030. Sin embargo, un estudio de la Comisión Europea indica que el 42% de los ciudadanos europeos están preocupados por los posibles sesgos en los algoritmos y la falta de transparencia en las decisiones automatizadas. Estas cifras refuerzan la necesidad de marcos normativos como la ISO 42001 para fortalecer la confianza en la IA.
Cinco puntos clave de la ISO 42001:2023 son:
- Fiabilidad y transparencia: Las empresas deben garantizar que sus sistemas de IA operen con precisión y de manera verificable.
- Gestión de riesgos: Se deben establecer mecanismos para identificar y mitigar posibles impactos negativos de la IA.
- Ética y responsabilidad: La IA debe desarrollarse con principios claros de equidad y no discriminación.
- Calidad de los datos: La norma enfatiza la necesidad de contar con información precisa y libre de sesgos.
- Aplicabilidad universal: Cualquier organización, pública o privada, puede adoptar este estándar para optimizar su gestión de IA.
En un mundo donde la IA juega un papel cada vez más relevante, garantizar su uso responsable es una prioridad ineludible. La ISO 42001:2023 representa un paso fundamental hacia un futuro donde la tecnología y la ética coexisten en equilibrio.
Como dijo Alan Turing, pionero de la computación: «Podemos ver sólo un poco del futuro, pero lo suficiente para darnos cuenta de que hay mucho que hacer».
Hagamos que suceda.
Adriana Peralta
