México Reprobado.

31/100 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción.

El más reciente reporte del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) nos trajo noticias (una vez más) bastante desalentadoras para un país como el nuestro, cuyo principal enfoque debería ser la lucha contra la misma; una corrupción latente y creciente en todo ámbito y a cualquier nivel.

México es un país rico en cultura, historia y tradición, pero también es conocido por su alto índice de corrupción e inseguridad. Según el Índice de Percepción de Corrupción, México obtuvo una puntuación de tan solo 31 puntos en el año 2022. Esta puntuación refleja la gravedad de la corrupción en el país.

La corrupción es un problema mundial que afecta a todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo económico y político. Cabe recalcar que las políticas anti-corrupción han sido implementadas con el objetivo de combatir este mal y garantizar así, la transparencia y la integridad. Sin embargo, ¿estas políticas son efectivas en la prevención y el control de la corrupción?

Pues bien, para que las políticas sean efectivas es fundamental cumplir y respetar las leyes que las regulan, por lo que depende en gran medida de la voluntad política y de la independencia de los organismos encargados de hacer cumplir la ley. Estas políticas se conforman por medidas como la transparencia, la rendición de cuentas y la responsabilidad, que tienen como objetivo disminuir las oportunidades de corrupción y aumentar la probabilidad de su detección y sanción.

En México, hoy en día, la corrupción sigue siendo un problema que afecta la economía, la política y la sociedad, ¿la causa? La impunidad y la falta de transparencia son algunos de los factores que contribuyen a la inefectividad de las políticas anticorrupción en México. Sin embargo, hay países en los que las políticas anticorrupción han tenido un impacto positivo. Tal es el caso de: Singapur, Nueva Zelanda y Dinamarca, los cuales son reconocidos por su bajo nivel de corrupción y por la efectividad de sus políticas anticorrupción. Estos países han logrado implementar políticas eficaces gracias a una combinación de factores, incluyendo una cultura de transparencia, un sistema político y judicial independiente y una sociedad civil activa.

La corrupción también afecta a la moral y la ética de la sociedad. La falta de confianza en el gobierno y las instituciones genera desesperanza y desencanto en los ciudadanos, lo cual puede llevar a una sociedad sin valores y sin respeto a la ley.

Se deben tomar medidas efectivas para combatir la corrupción en México y los demás países que han salido mal calificados en el reciente Índice de Percepción de la Corrupción no deben ser ausentes al llamado, donde Compliance forma parte de las respuestas para esa mejora.

Por otro lado, el gobierno debe ser más transparente y responsable, y las instituciones deben ser más rigurosas en la investigación y sanción de la corrupción, sin olvidarnos del rol de los ciudadanos, quienes deben estar más informados y tomar un papel más activo en la lucha contra la corrupción, denunciando cualquier acto de corrupción que vean o conozcan y es entonces que el IPC nos reaviva el llamado a hacer que Compliance sea una materia viva, es decir, una cultura de todos los días.

Hoy más que nunca, cumplir debe ser un verbo que califique y evalúe nuestros esfuerzos, nuestra forma de ser ciudadanos y de hacer negocios.

¡Hagamos que suceda!

AP

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